El módulo administrativo, que forma parte de las instalaciones definitivas de control aduanero en el Puerto de Santander, se ha instalado hoy en la zona de la Margen Norte.
Con esta acción, la Autoridad Portuaria avanza hacia la fase final de una obra que, según Díaz, es clave para “optimizar el control aduanero de mercancías entre la Unión Europea y el Reino Unido”.
Esta infraestructura es fruto de la colaboración con la Agencia Tributaria y su servicio de Aduanas en Cantabria, quienes, según el presidente de la APS, han trabajado juntos para diseñar y planificar el proyecto dentro del Puerto de Santander, con el objetivo de que la Guardia Civil (en su rol de resguardo fiscal), los funcionarios de Aduanas y los inspectores veterinarios del Puesto de Control Fronterizo cuenten con un espacio adecuado para desempeñar sus tareas de manera eficiente.
Díaz también recordó que esta es una de las muchas inversiones realizadas para adaptarse a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, un país que es uno de los principales socios comerciales del Puerto.
Los trabajos, adjudicados a la empresa Cuevas Gestión de Obras, S.L.U. por un valor de 489.613 euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses, incluyen la ampliación de la zona de inspección aduanera y la construcción de un edificio de una planta con oficinas y servicios, pensado para cubrir las necesidades de esta actividad.
La obra incluye un módulo prefabricado de una sola planta con estructura metálica que contará con tres despachos, una sala de arcones de frío y almacenamiento de productos decomisados, una sala para mascotas y un recibidor, así como aseos para el personal y los pasajeros, con una superficie útil de 102 m2. También se instalará una marquesina central junto al edificio, que podrá albergar hasta cuatro líneas de vehículos, y otra separada para realizar inspecciones más detalladas de vehículos de forma privada.
La obra también contempla la señalización vial para organizar los flujos de vehículos, instalaciones de saneamiento, agua y electricidad, un área separada para inspección de furgonetas, y la reorganización de las zonas de aparcamiento para vehículos pesados y para usuarios y pasajeros.
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