El Puerto de Motril ha otorgado una concesión de 180 m² a la empresa encargada del Punto de Control Fronterizo (PCF) para ampliar sus oficinas e instalaciones administrativas, con el fin de cubrir las necesidades derivadas del aumento de inspectores. Esta ampliación incluirá una oficina con semisótano para el Servicio de Inspección Aduanera de la Guardia Civil, que actualmente no tiene un espacio propio, dos despachos para Sanidad Exterior y uno más para Sanidad Animal. Según la empresa que gestiona las instalaciones, con esta ampliación se cubrirán adecuadamente las demandas generadas por el crecimiento de la actividad.

El presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, José García Fuentes, señaló que “esta nueva concesión responde a las necesidades de estos servicios profesionales por los que siempre hemos luchado y que facilitan y agilizan las operativas portuarias”. La principal función del PCF es garantizar que los productos provenientes de terceros países cumplan con los requisitos sanitarios y de calidad comercial, así como con la seguridad industrial, antes de ser distribuidos por Europa.